PARA PRESENTAR A RES

Por Jorge Figueroa (Lic. en artes, curador independiente y periodista)

A veces es necesario recurrir al diccionario para encontrar algunas precisiones que nos ayuden a una interpretación. Es el caso de la obra de Res "Intervalos intermitentes", las precisiones indicarían lo siguiente.
Intervalo : espacio que hay entre un tiempo y otro; espacio que hay entre un lugar y otro.
Intermitente : que se interrumpe y se reactiva, generalmente en intervalos regulares.

Desde esta primera entrada al trabajo, está claro que "Intervalos intermitentes", no hacen más que hablar del tiempo y del espacio, pero también se advertirá que no se trata de un discurso lineal, organizado sucesivamente, sino de uno que, desde el propio título, (se) propone interrupciones.

En términos de Derrida, uno podría hablar del espaciamiento , el devenir-espacio del tiempo y el devenir-tiempo del espacio.

La obra de Res "Intervalos intermitentes" no sólo es una reflexión sino un desplazamiento entre dicotomías, una deconstrucción de una dicotomía; su composición en dípticos esboza una inversión y un deslizamiento, un desplazamiento, una prórroga de sentidos, podría decirse un diferimiento.

El emigrado, el cirujano, el boxeador y la boxeadora, entre otros personajes, plantean un antes y un después, en un primer análisis.

¿Pero en esos retratos qué podemos identificar como un antes y un después, en una primera lectura? Obsérvese que, si bien es verdad que por su naturaleza la fotografía presenta, en estas imágenes el presente aparece como una huella diferida.

Uno podría ver las fotografías de Res, en esta serie, como dípticos, en donde una imagen parece continuar la otra; digo parece porque en un caso no la continúa sino que la sintetiza (¿será ese el término adecuado?). No, opino que no. Atendería más a la sinécdoque, donde una parte de algo es usada para representar el todo: ¿qué no es sino, por ejemplo, el color rojo para representar los labios en "La boca de Francisca"?

"Con el tiempo, la distancia es mayor", afirma el emigrado Alejandro Dardik, en las fotografías fechadas en 1999 y 2002. El texto intercalado en la composición díptica refleja casi inmediatamente los rostros retratados. Hasta se podría decir que Res recurre aquí a la tautología (algo así como decir dos veces lo mismo por diferentes medios, la palabra y la imagen). El procedimiento conceptual reafirma un concepto, desde mi punto de vista.

En otros trabajos, la Casa de Gobierno se define en una foto y, a la par, en un conjunto de líneas rectas y oblícuas, con una fuerte presencia de la geometría; no es casualidad, entonces, que en el espacio Bola de Nieve, Res mencione a Fabián Burgos. Y tampoco lo es que mencione a Marcos López cuando se observa  su serie "Conatus".

Hay textos que habitan en el texto artístico de Res; que trabajan en su obra, y que son trabajados por él; el texto es una inmensa operación de acordarse, Kristeva dixit.

De más está decir que Res aborda la fotografía desde el arte, o el arte desde la fotografía; no es un fotógrafo en términos convencionales, hay un trabajo, pienso yo, de deconstrucción de una dicotomía que desde hace más de un siglo la metafísica ha establecido: arte/ fotografía. Res se desplaza entre esos dos términos, invierte y se desliza en esa división, en esa oposición.

Bueno, estas son algunas reflexiones que me provocaron las obras de Res. Podría concluir diciendo que su obra es un texto artístico: algo que dice y hace decir.

 

Volver a RELATORIA