25/08 al 10/09
Inauguración: viernes 25 de agosto a las 21,00
Fundación Vicente Lucci
Salta 532
Horarios: mie a dom de 17,00 a 22,00

 

 

 

 

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OFICIOS AMBULANTES Y TRADICIONALES EN EXTINCION

Carlos Darío Albornoz

Argentina


OFICIOS AMBULANTES TRADICIONALES EN EXTINCION
Instalación de daguerrotipos contemporáneos

Esta obra es el resultado de un proyecto de investigación fotográfica financiada por una beca de la Simon Guggenheim Foundation que me fue otorgada en el año 2004.

Se trata de 14 daguerrotipos de 9 x 12 cm, montados en artefactos de madera sobre un pie con su propia iluminación.

En ellos se retratan a personas que todavía practican oficios que se extinguen en el ámbito ciudadano por varias razones. Como ejemplo solamente, nuevas tecnologías, nuevos modos de comercialización y una paulatina pérdida del conocimiento y herramientas tradicionales. Todo esto y otras razones, marcan la creciente desaparición de estos actores, que atendían y proveían de algunos bienes y servicios que en años pasados de la historia ciudadana, eran comunes.

Algunos de estos actores sociales persisten y en algunos casos, son el último representante del oficio retratado. Es el caso del fotógrafo minutero o de plaza, el lechero… Esta persistencia es solamente el resto que queda de los oficios que fueron comunes a muchas personas, pero hoy y como se dijo anteriormente, desaparecen a la par del agotamiento de la demanda y necesidades sociales particulares, sumado al retiro o muerte de sus operadores.

Ahora bien, ¿por qué estos retratos?

Son la respuesta a mi propia desaparición? Es más, el haber utilizado el daguerrotipo como soporte de sus imágenes, simboliza la lucha por la persistencia de una tradición fotográfica casi extinguida, en medio del florecimiento de la fotografía digital? Son algunas de las preguntas que me planteo. Es preciso aclarar que de ninguna manera es sinónimo de enfrentamiento con las nuevas tecnologías, sino la aceptación de ellas. No significa el utilizar daguerrotipos una lucha contra algo, sino traer un proceso histórico a sumarse a los modos actuales de expresión fotográfica.

En cada uno de estos retratos está un hombre portador de una técnica ya por muy pocos conocida y en algunos casos dirigido a un mercado casi desaparecido. Cada daguerrotipo también es único, no se puede copiar innumerables veces como cuando se cuenta con negativo o respaldo digital. Es mi modo de homenajearlos, de convertirlos en los únicos que pude encontrar o en el último. Es cada fotografía, la vista de un hombre con su herramienta, no como un registro frío de un suceso curioso en esta época, sino el hombre todavía vivo y orgulloso de su tarea, que aunque en muchos casos no esté en la conciencia de esa persona la importancia histórica de su metier, si está en la nuestra. Aunque en ellos está la urgencia de sobrevivir y no de pensar cuántos de ellos hay, en mi, está la necesidad de ser partícipe del tiempo y el espacio que ocupan.

Esta obra que no es completa como registro antropológico, tampoco pretendió serlo en ningún momento. Mi intención no ha sido la de curiosear e inmiscuirme en la vida de esta gente, sino la de vivir y plasmar junto a ellos el paso del tiempo, la frustración su esfuerzo por persistir y la sensación de energía que me transmitieron.