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SER FOTOGRAFO EN UNA PROVINCIA

Gustavo Tarchini* > Santiago del Estero
“HEMOS ENCONTRADO LA FORMA DE EDIFICAR”

Me toca hablar de la fotografía de la provincia más empobrecida de la República Argentina: Santiago del Estero. Digo empobrecida porque es una provincia rica que no ha sabido cuidar sus recursos naturales, empobrecida por los malos gobiernos. Hasta donde sé, creo que el último gobernador bueno ha sido Antenor Alvarez en 1900, o sea: estamos mal gobernados desde hace muchos años. Podemos decir que en Santiago la dictadura se ha terminado hace dos años, que estamos muy lejos de tener una democracia buena en este momento. Pero, al menos, ya no están los Juárez y sus prácticas. Es una provincia en la que está todo por hacerse: tenemos una tasa de analfabetismo del 11%, cuando la media en la República Argentina es el 3%, y en Buenos Aires, del 1,5%.
No todo es malo. A mi entender, Internet es el acto de democracia cultural más importante del siglo XX. Creo que Internet nos ha permitido desde Santiago del Estero, como en cualquier lugar del mundo, acceder a un montón de cosas. Si empezamos a hablar de fotografía, Internet ha abierto fronteras de forma muy importante, que permite, por ejemplo, vender desde aquí una foto que será usada en un manual de texto en España. Eso lo he podido hacer gracias a Internet, antes era imposible.
La instantaneidad de las noticias también hace que medios nacionales nos quieran contratar. Porque hoy podemos ver hasta el momento exacto en que una persona se transforma en alma, con una cámara puesta en la cabeza de un misil. Ese ritmo, en tiempo real, hace que ya no sea como antes, en que los tiempos eran eternos y que un diario podía publicar una noticia que no era nueva.
Trabajo no hay mucho. Algunos medios en Buenos Aires, alguna ONG como Greenpeace que hacen cosas en Santiago nos dan trabajo. No hay apoyo para proyectos culturales, al menos para los fotográficos, desde el Estado, como política provincial. Es imposible pensar en que brinden financiamiento para desarrollar un proyecto, no tiene mucho lugar la fotografía como política de Estado.
Lo peor de todo, quizás, es la falta de libertad de prensa. A una muestra como la mía, por ejemplo, la he tenido que colgar durante la intervención federal porque era imposible encontrar un ámbito donde colgarla durante los gobiernos que teníamos. No sé si sería fácil, ya vamos a ver, estoy trabajando en la educación rural, tema bastante ácido para el Gobierno también. Como alternativas, los que nos moviliza esta pasión hemos encontrado la forma de edificar y de hacer unas cuantas cosas. En Santiago nos juntamos, una vez a la semana desde 1998, un grupo de apasionados por la fotografía, con el nombre de Grupo Fotográfico 98, a hablar de fotografía.
Siempre me ha interesado el tema de la preservación de la fotografía histórica de Santiago. Desde hace 2 años he contribuido a la creación de un espacio dentro de la Biblioteca Popular que hoy tiene un banco de fotografías antiguas y modernas; es decir, ya existe un ámbito para conservarlas, ya que la principal causa de su pérdida no es el tiempo ni la temperatura sino el hombre que las quema cuando no sabe dónde guardarlas.
Por último, quisiera destacar lo importante que son los espacios como estos. Ojalá hace 25 años, cuando empecé a sacar fotos, hubiésemos tenido en el NOA ámbitos como estos y gente con una apertura como los que organizaron esta Bienal, para brindar espacios, para hacer muestras, todo sin fines de lucro. Permite contribuir desde nuestro lugar, dejar de quejarnos de que no hay muestras para hacer ni cómo capacitarse, y pensar en que lo tenemos que generar nosotros.-

* Gustavo Tarchini nació en 1965 en Santiago del Estero. Comenzó a trabajar en 1986 en el diario El Liberal. Desde 1992 ocupó la sub-jefatura de la sección y se desempeñó como editor gráfico durante dos años, antes de alejarse para dirigir su escuela de fotografía. Se perfeccionó en seminarios y talleres en Argentina, México, EEUU y Cuba. Sus obras se exhibieron en muestras individuales y colectivas en distintas salas de nuestro país. Es presidente del Grupo Fotográfico 98. Es autor, junto con Hugo Gez, del libro Santiago del Estero, Fotografías 1872-1955, (1998). Dirigió las tres ediciones del Encuentro de Fotografía de Santiago del Estero. En 1999 recibió el premio Pirámide de Plata en Fotoperiodismo, Pirámide de Oro por su trayectoria y fue ternado en el rubro Preservación del Patrimonio por la Fundación Académica de Artes Visuales. El Fondo Nacional de las Artes le otorgó una beca para perfeccionamiento en conservación de material fotográfico (2004) y en el año 2000 fundó el Proyecto Changuitos, destinado a la educación de niños de la calle.

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