En la isla caribeña de Trinidad, los tambores sembraron el ritmo de varias emancipaciones: primero de la esclavitud, luego del colonialismo, y por último de la aniquilante monotonía de la vida moderna. Tambores de cuero -de pellejo de cabra estirada y puesta sobre vasijas de arcilla o troncos ahuecados- cruzaron el ocáno atlántico, primero desde África y luego desde la India, hasta llegar a Trinidad.

Los tambores de acero, conocidos como "pan" y fabricados de los desechos de los barriles de petróleo arrojados en la misma isla, constituyen el único instrumento musical acústico inventado en el siglo XX hecho de los restos de la industrialización.

Milla C Riggio

Pablo Delano
(Puerto Rico / Estados Unidos)
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