EL ARCHIVO BACHUR

Luz y Sombra, un estudio fotográfico que desaparece. Este estudio fotográfico que cerró a mediados de abril de 1998, se encontraba ubicado en la quinta cuadra de la calle Maipú de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Quien fuera su dueña, la srta. Margarita Bachur fallecida en el año 1999, me entregó gran parte de lo que quedó del estudio cuando este cerró. En el libro Fotografía Historia Viviente..., nos cuenta gran parte de la historia de ese negocio y todo lo que para ella significó. Al mismo tiempo podemos entender el valor que la fotografía tenía para las personas que iban al estudio a hacerse un retrato.

Cuenta la Srta. Bachur:
"Conoció a un sr. Jorge Mrad,, que tenía una máquina fotográfica y le iba bastante mal, la quería vender y entonces mi padre con los pocos ahorros que tenía le dijo. Si usted me enseña como se maneja yo se la compro. y el señor le dio unas explicaciones y mi padre le compró la máquina que creo que sabía decir que era marca París,hasta su muerte mi padre lo llamaba mi profesor".

Ese fue su comienzo en la foto-grafía y luego su negocio se con-vertirá en una de los estudios fotográficos más prestigiosas del medio: LUZ Y SOMBRA, nombre que según recuerda su hija fue el con el que el Sr. Mrad nombraba a su propio negocio. Comenzó en calle Chacabuco al trescientos. Inauguró el 13 de agosto de 1913.

Luego de unos años se trasladó a la calle Muñecas al doscientos, donde estuvo desde 1917 hasta 1930. Allí construyó una galería vidriada en sus techo y pared sur. Se tomaban las fotografías con luz natural y se la regulaba con uno a cuatro cortinados traslúcidos superpuestos. Por último se trasladó en setiembre de 1930 a la calle Maipú al 400, donde funcionaba hasta que cerró sus puertas.

Nos relata Margarita Bachur:
"...yo termine sexto grado con doce años y mi papá dijo: no hay un hijo varón, vos sos la mayor y me tenés que ayudar. Así es que yo empecé a colaborar con mi papá, un mes justo antes de cumplir los trece años." Esto sucedió el 7 de enero de 1935. " Entonces se tomaba todo con luz natural, después, mi padre sacaba muchas fotos de novios, pero entonces los casamientos eran muy temprano, entonces llegaban a la fotografía a tiempo para sacarla con luz natural, y después usted ve, que se van haciendo las cosas más tarde y entonces hubo que agregar luz artificial. Mi padre tenía fondos pintados, el de la plaza de Mayo, y otros fondos. Me acuerdo que se utilizaba mucho lo que se llamaba el fondo de nubes. Se sacaba todos los medio cuerpo en eso. Eso no existe más. Los fondos, casi todos los que tenía mi padre, algunos, los primeros han sido comprados en Buenos Aires. Otros, los que se han hecho por iniciativa de mi padre, que era una virgen del Valle con que se sacaba muchísimos novios, cientos de novios deben tener la virgen del valle y un corazón de Jesús medio cuerpo, con que por años de años se saca-ron los niños de primera comunión. Que yo lamenté tanto, lo pintaron una semana después que yo hice la comunión, así que yo no tenía foto con el corazón de Jesús."

Aquellos fondos, eran pintados por un pintor italiano, especia-lista en murales de iglesias, llamado Gaspar Espadafora.

"...la cámara de galería, mi padre decía que la compró en mil novecientos diecinueve. Está casi intacta, el pie y la cámara alemanes... Con esa cámara continuamos sacando los carnet blanco y negro, que no son en el acto. Y tengo dos cámaras Polaroid, una para color y una para blanco y negro."..."Y bueno, yo empecé colaborando y ahora no me casé, no he tenido hijos, yo digo siempre que el negocio y la fotografía ha sido mi marido y mi hijo, porque me han llenado la vida".

Los retreatos en general son de cuerpo entero, las personas como en la época se esti-laba, se preparaban para la foto con las mejores galas.

Como conclusi;on debemos tener en cuenta que hay caractrerísticas que no podemos ver en unas cuantas fotografías y que para descubrirlo debemos mirar y analizar toda una colección.

El rescate del archivo
Cuando a fines de 1997 la srta. Bachur me contó que cerraba su estudio, comencé a trabajar para conseguir un lugar donde guardarlo. A partir del cierre definitivo, este archivo está en mis manos. Ya en oportunidad del rescate del archivo fotográfico de los Talleres de Tafí Viejo, las únicas instituciones que apoyaron los trabajos de estabilización y conservación, fueron la Universidad, la Fundación Antorchas, El CeCAAF (centro de conservación que fundamos con algunos amigos) y la Asociación de Mujeres Taficeñas que recuperaron el archivo. En este caso, no se consigue apoyo alguno. Hasta ahora, las gestiones han sido infructuosas. Lo cierto es que quedó en nuestras manos y actualmente formando parte de la FUNDACION CENTRO DE CONSERVACION Y ARCHIVO DEL ACERVO FOTOGRAFICO. Mas ciertamente, está en manos de la Fundación algo que le pertenece al pueblo y que no es esencialmente la política y fines que nuestra Institución se propuso al nacer. En su estatuto está la formación, apoyo y asesoramiento en la formación de museos, archivos y no el manejo o administración de colecciones patrimoniales que le pertenecen al pueblo y que debe estar en manos de instituciones públicas que las puedan preservar para su administración, estudio, exhibición y creación de nuevos conocimientos e investigaciones interdisciplinarias.

Este fondo documental cuenta con alrededor de 7000 a 8000 piezas fotográficas entre negativos y copias en papel en un estado relativamente bueno, aunque en total son muchos más los negativos que no han sido mensurados ni establecidas sus condiciones de conservación. En su gran mayoría son retratos de individuos o grupos, desde la década de 1930 hasta 1950. Como dijimos, el estado actual de las piezas analizadas es en general bueno, pero si no se realiza un trabajo de estabilización urgente, sobre todo en los negativos de diacetato, la perdida de ese material va a ser total. También se rescataron algunos telones de fondo de los que hablaba la srta. Bachur y otros elementos que hacen al contexto general del estudio. Es importante dejar en claro que al igual que en otro tipo de documento histórico, en fotografía el conseguir una colección, como el caso de los Talleres de Tafí Viejo o este de Bachur, tiene un valor doblemente importante. No tenemos solamente el documento gráfico sino toda la secuencia que responde a preguntas de tecnología, evolución de estilo, moda, cambios en las costumbres de los fotografiados y fotógrafo, etc. Esos elementos en fotos individuales no se reconocen. En un conjunto que pertenece a un grupo de objetos del mismo origen es totalmente legible.

 
Darío Albornoz
(Argentina)
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